El sexo no lo arregla todo, señora.
No sé si sería capaz de mirar nuevamente a la cara a una persona que me regaña así. Sobre todo si todo fue mi culpa por no pensar en las cosas que digo, o que hago, antes de tiempo. Menos me gustaría estar en los zapatos del hijo de la protagonista de estos mensajes enviados por WhatsApp.
El sitio Perú.com nos trae otra conversación de culto. Esta vez, los protagonistas de esta historia son un profesor, y la madre de uno de sus alumnos.
Lalito, el alumno de este profesor, es un adolescente de 14 años. Plena pubertad y mal comportamiento lo que hizo que estuviera a punto de reprobar el año escolar.
Su madre, intentó hacer lo “humanamente” posible para que su hijo pasara; pero escogió la manera menos indicada.
Y bastante “subidita” de tono.
Ojo a estos mensajes…
¿Hasta cara de enojada? Como si fuera culpa del profesor que Lalito sea mal alumno.
¿CUALQUIER COSA? ¡¡¡¡QUÉ!!!!
Me huele a esto.
Esto se puso interesante. Veamos qué contesta el profesor.
Chuuuuuu.
Parece que se enojó.
Fuerte la conversación, mejor nos despedimos.
Saludos profesor, puso en su lugar a la madre.
Punto para usted.
¿Qué opinas sobre la respuesta de este profesor?