Donald quedó fuera del plano de chistes del Vaticano.
No por ser Papa significa que no puedes decir chistes, y el Santo Pontífice quedó de humorista tras bromear a costas del mismísimo Presidente de los Estados Unidos con un comentario que le hizo a Melania Trump, dejando a Donald totalmente fuera de la conversación -puesto a que no entendió ni una palabra de lo que hablaban.
Es así como nació una cierta complicidad entre Melania y el Papa, algo que fue alimentado además por el favor personal que le solicitó la primera dama al conocerlo, cuando le pidió si podría bendecir su rosario.
Y es que cuando este par se encontró frente a frente, el papa Francisco no pudo evitar bromear sobre la comida que Melania le estaría dando al Presidente, haciendo una evidente alusión al sobrepeso del hombre más poderoso de la gran potencia mundial.
“¿Qué le das de comer, potizza?”, preguntó el mandamás de la iglesia católica a la mujer de Trump.
Sin embargo esta broma fue entendida sólo y únicamente por la misma Melania, ya que al hablar de “potizza” el Papa hacía referencia a una torta calórica típica de su Eslovenia natal cuyo nombre se pronuncia “potteezza”, y gran parte de los presentes no tenían ni la menor idea de lo estaba hablando.
“Sí, potizza”, contestó ella y rió.
Risas abundaron en el lugar, ya sea por compromiso o porque muchos oyeron que el Santo Pontífice dijo “pizza“, una palabra bastante más universal cuando hablamos de comida.
Este bizcocho enrollado servido con crema, conocido por su alto contenido de mantequilla y azúcar, hizo de este encuentro una muy buena instancia para tirar una “inocente” broma al responsable de los bombardeos en Siria, después de todo ¿quién podría decirle algo a tal representante de la paz mundial?
Después de todo, no deja de tener razón, ya que con sus 1,88 metros y 107 kilos, médicamente Trump tiene sobrepeso, mas no obesidad. ¡Cuidado Donald, o irás directo por ese camino!
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